Este edificio comenzó a construirse entre los años 1530 y 1540, siendo propiedad de la familia Granada Venegas, cuyos lemas se pueden apreciar en diversos lugares de la casa. La fachada es un torreón cuadrado, rematado por almenas, con puerta dintelada, dos balcones y cinco estatuas que representan a Hércules, Héctor, Teseo, Jasón y Mercurio.
El portal de la planta baja está cubierto por un techo con vigas de madera apuntaladas en zapatas góticas y en los tableros se observan pinturas representativas de luchas de animales. El patio nos muestra una escalera que asciende al torreón, donde se aprecian algunas columnas y capiteles de origen árabe.
Del edificio primitivo se conserva el salón principal, en el que su techo tiene labradas espadas. Las zapatas donde se apoyan las vigas están talladas con cabezas humanas y en los espacios existentes entre las maderas se ven bustos en relieve.
Las paredes de la sala descubren cuatro medallones de piedra con diferentes bustos, las puertas están talladas con decoración plateresca y los tableros ofrecen la visión de medallones con cabezas humanas, el escudo de los Renfigios y una bandera con la cruz de Jerusalén. En las hojas de los balcones se observan cabezas talladas. En la habitación adyacente se conserva un pavimento de alicatados de estilo árabe (siglo XVI); mientras que en el jardín, junto a un busto del duque de san Pedro de Galatino, se hallan unos bellos cipreses y cuadros de boj.
Actualmente, la Casa de los Tiros es propiedad del Estado y en ella se exhiben importantes obras de arte, esculturas, cuadros, grabados, apuntes y dibujos, relacionados con Granada.