A la izquierda de la puerta de la Alcazaba se encuentra un baño, que se sitúa entre la torre de la Vela y la muralla Norte. Su estructura guarda las mismas características del resto de los baños árabes, aunque de él sólo queda la cimentación de su obra en ladrillo y armagasa.
Este “hammán” es el más antiguo de la Alhambra, se cree que fue construido en 1240, por mandato de Al-Hamar. A pesar de hallarse muy derruido, es fácil observar la planta y las diversas estancias que posee: vestíbulo con un poyo para el encargado del baño, el retrete, la sala de agua templada, la sala de agua caliente y el espacio ocupado por la caldera.
El aljibe que surtía de agua al baño se encuentra al lado y dispone de dos naves con una bóveda de medio cañón. Al principio, el aljibe se llenaba con agua de lluvia, pero con el tiempo se procedió a hacerlo con el agua originaria de la acequia Real de la Alhambra.
Estos baños estaban dedicados al uso exclusivo de los soldados que vivían en el barrio militar de la Alcazaba, siendo muy importantes para ellos, ya que no sólo servían para la higiene personal sino también para charlar, recibir masajes y relajarse.
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