El palacio de la Chancillería, actual edificio de la Audiencia, se estructura en dos partes: la Chancillería y la Cárcel. De ellas, fue construida en primer lugar la parte delantera, que es la Audiencia, conformada en forma de cuadrado, disponiendo de un patio central, y una fuente en medio, por el que se accede a un vestíbulo con escalinata y cinco arcos al fondo. El patio fue construido hacia 1540, dispone de dos cuerpos: el inferior, con columnas de mármol blanco y veinte arcos de medio punto ornamentados con hojas y medallones con cabeza y bustos en las enjutas; y el superior, de formas dinteladas con balaustrada de piedra y columnas jónicas. En los muros de las galerías altas y bajas se observan escudos imperiales y puertas con aderezos de talla y relieves de las Virtudes y antiguos juristas, que dan acceso a diferentes dependencias y al patio.
La escalera (1578) muestra tres arcos, con figuras de las Virtudes y escudo de los Reyes Católicos, y una bóveda apoyada bajo el efecto de dos ventanas cuyos frontones están decorados por águilas que sujetan el mundo y niños con divisas de los Reyes Católicos y de los Austrias. En la parte alta, junto a unas vidrieras y el escudo de Felipe II, se advierte un techo de artesones sexagonales sostenidos en un friso con detalles romanos y racimos de mocárabes en las pechinas.
La fachada fue finalizada en 1587 por el cantero Martín Díaz de Navarrete y el escultor Alonso Hernández, que la construyeron en dos pisos: el bajo, donde se advierten tres puertas dinteladas y coronadas de frontones curvos, que soportan un conjunto de ventanas encima de los laterales y una central con arco de medio punto, ornamentado por cuatro columnas corintias y un frontón triangular. En la parte superior, se perciben seis balcones con columnas corintias y antepechos con balaustres de piedra, y un balcón central decorado por columnas corintias y frontón curvo, que inserta el escudo de España y las estatuas de la Justicia y la Fortaleza. Sobre la cornisa, se advierte una balaustrada, en cuyo centro se halla el templete del reloj (siglo XVI).
La totalidad del edificio está realizado en piedra y la decoración de ventanas y balcones fue llevada a cabo con mármol de Elvira y Macael, mientras que la herrería es obra de Francisco Aguilar. El conjunto guarda en su interior diversas obras de arte, sobresaliendo: un lienzo de la Sagrada Familia, de Diego García Melgarejo; una Virgen de Risueño; y una copia de la Inmaculada de Murillo.
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