En el número 3 de la placeta de los Naranjos se hallan los restos de este baño árabe, que en el pasado fue conocido por Elvira y Hernando de Zafra. Su reciente demolición nos ha dejado unos exiguos restos del conjunto: unas bóvedas, unas columnas y unos arcos. Esta obra es del siglo XII y XIII, y su nombre se refiere al aspecto de tumbas que ofrecían las bóvedas esquifadas que cubrían las estancias, que disponían de claraboyas estrelladas y octogonales para la iluminación.
El baño disponía de las mismas salas de todos los de su clase con arcos escarzanos y de herradura, que se levantaban sobre columnas y capiteles. En la actualidad, los restos del baño ocupan un solar, al que se accede a través del callejón de san Andrés por un zaguán, a cuya derecha se encuentra una pequeña estancia cubierta con una bóveda cilíndrica y con claraboya. Esta sala se comunicaba con el “apodyterium” a través de un arco de herradura; a la izquierda del zaguán, un arco de medio punto introduce en un pasillo en forma de ele, donde se observan dos arcos apuntados que nos llevan a un patio. Del “tepidarium” original solo quedan tres arcos.
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