Autor:: José María Sánchez Osuna

Autor:: José María Sánchez Osuna

martes, 13 de diciembre de 2016

PATIO DE COMARES O DE LOS ARRAYANES EN LA ALHAMBRA

Esta singular pieza del palacio de la Alhambra mide 36,60 metros por 23,50 en su lado norte y 22,95 en la zona sur, fue construida siguiendo los cánones clásicos arábigos del patio andaluz, se halla franqueada por dos salas destinadas para aposentos, disponiendo en los testeros de unos pórticos de siete arcos semicirculares, seis de ellos adornados con rombos calados ceñidos por fajas y sustentados por columnas con capiteles cúbicos; el arco central es de mayores dimensiones y se encuentra apoyado en enjutas macizas, ornamentadas con atauriques y capiteles mocárabes.
La galería sur muestra en sus extremos alacenas con inscripción, mostrando en los extremos del testero dos puertas que dan acceso: la de la izquierda a una escalera que llevaba al entresuelo y, la de la derecha a una habitación, actualmente desaparecida. En la parte central del testero se observa un arco semicircular con tres celosías y una puerta; mientras que el corredor está cubierto por un techo de lazo, sujeto por dobles zapatas de madera, escalonadas y cubiertas de atauriques. En los extremos de la galería se ven dos alacenas y un arco con alicatados de diferentes tonalidades en sus jambas.
Las naves laterales del patio disponen de dos plantas, con cinco balcones de arcos gemelos en la superior, destinadas a ser residencia de las mujeres. En la parte inferior, bajo los balcones, se abre una puerta y un arco de herradura, antigua entrada al palacio. En la nave opuesta, se observan cinco puertas: la primera se comunica con la parte superior de la sala de las Camas; la segunda lleva a través de una escalera a los Baños; por la tercera se accede a una sala con alcobas; la cuarta lleva al cuarto de los Leones; y la última se comunicaba, mediante un pasillo, con el mismo cuarto. 
En relación a la galería norte, se aprecia un parapeto almenado con dos torreones laterales de moderna construcción, junto con arcos agallonados, cúpulas y vasares de mocárabes en los extremos, que se extienden a través de un zócalo de azulejos por todo el frente del pórtico (siglo XVI). En el centro de esta pared, se advierte un arco de mocárabes, ornamentado con enjutas de hojas y piñas, y tres celosías en la parte superior, que sirven de acceso a la sala de la Barca. 


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